martes, 13 de julio de 2021
Querid@s tod@s:
Tras muchas vueltas desesperantes, consigo entrar en este blog para publicar una nueva entrada. Como me pedisteis algunos de vosotros, os ha elaborado una lista especial de títulos para leer en verano. No es una lista de novedades, sino una lista vital de experiencias lectoras a lo largo de buena parte de mi vida. Por eso os he comentado las lecturas, o más bien, lo que supusieron para mí. Espero que alguna de ellas llame vuestra atención...y que las disfrutéis como yo.
Pasad un buen verano
Paco Jerez
Lecturas recomendadas para este verano
1.- Marguerite
Yourcenar: "Memorias de
Adriano".
"La encarna, en un claro de bosque de
España, fue mi primera experiencia de la muerte, del coraje, de la piedad por
las criaturas, y del trágico placer de verlas sufrir".
Este libro es una de las cumbres de la literatura francesa del siglo XX.
Su autora nos narra en primera persona una pretendida autobiografía de uno de
los más grandes emperadores de Roma, el que la llevó a su máxima extensión,
pero también a su límite. si su antecesor, Trajano, el duro general, había
desgastado al imperio en continuas luchas, Adriano, hispano como él, decidió
cerrar el imperio (recordad el Muro de
Adriano, entre Inglaterra y Escocia), acotarlo, mantenerlo a salvo y
administrarlo con eficacia. Pero además aportó su gusto por la filosofía y el
arte, su amor por Grecia y su saber, y el más acabado concepto de lo que
conocemos como Pax romana.
2.- Umberto Eco: "El nombre de la rosa".
Este es un libro que te obliga a pensar en
una doble dirección, primero sobre la propia trama, una intriga llena de
asesinatos dentro de un espacio claustrofóbico y lleno de secretos, y segundo
sobre cuestiones más trascendentes, como ¿por qué la cultura se guardó
celosamente en los monasterios durante la Edad Media?, o ¿por qué el saber, la
cultura, son tan peligrosos para el poder, para el control de las sociedades,
cualquiera que sea la época?
Este es un libro de intriga, pero también de filosofía, de ciencia y
alquimia, de poder y control sobre los demás...Un bestseller mundialmente famoso y vendido por millones de
ejemplares, pero con una calidad literaria muy superior a cualquiera de sus
competidores al uso (léase Ken Follet y sus Pilares...).
3.- Felipe Romero: "El segundo hijo del mercader de
sedas" .
"Tenía mi padre ya entonces cumplidos
los cuarenta años y había corrido y comerciado por toda Italia. (...) El
Mediterráneo oriental lo había navegado en todas direcciones y, en las islas
griegas del Mar Egeo, el sol y la sal habían curtido y ennegrecido su rostro.
Por los estados del Papa andaba copmo por su propia casa."
Detrás del ayuntamiento de Granada, en la calle Lepanto, número 20 (creo
recordar), aún se levanta la fachada de un hermoso palacete, que perteneció
entre los siglos XVI y XVII a una rica familia de comerciantes de sedas
italianos, los Lomellino, emparentados nada más y nada menos que con la estirpe
del rey que entregó Granada a los Reyes Católicos, Boabdil. A partir de este
punto se desarrolla una novela veraz, apasionante, sobre el declive de la
ciudad y el territorio más ricos de España en aquellos tiempos, con la religión
y su represión inquisitorial como telón de fondo. Pero la historia nos muestra
cómo un hombre llamado a las más altas esferas de la Iglesia, es capaz de
buscar su propio camino hacia el equilibrio y la paz espirituales.
4.- Arturo Pérez
Reverte: "El sol de
Breda".
"Era aquel sol un astro invisible,
frío, calvinista y hereje, sin duda indigno de su nombre"...Así empieza
esta trepidante novela ambientada en nuestro Siglo de Oro. La guerra en Flandes
les sentaba mal a nuestros tercios, y la expresión "poner una pica en Flandes", como ejemplo de una empresa
difícil, casi imposible o costosísima, ha quedado en nuestro acerbo lingüístico
grabada a sangre y fuego. Pero esto es solo el principio de la novela,
rápidamente la intriga, la literatura y hasta la historia, se trasladan a
Madrid, erigida en "Corte de los
milagros". Quevedo, Lope de Vega o el mismísimo Velázquez se dan cita
y mezclan con truhanes, espadachines a sueldo y hasta asesinos.
Esta novela que encumbró a Pérez Reverte a la fama y a la Real Academia
de la Lengua es una inmersión en toda regla en un mundo tan fascinante como
peligroso.
5.- José Calvo
Poyato: "Conjura en
Madrid".
"_ ¡Cuéntame todo lo que se dice!
_ Que los franceses van a cruzar, con armas
y bagajes, los Pirineos. Se marchan mañana. Han firmado la paz con los ingleses
y van a declarar la guerra al rey nuestro señor."
Así se desencadena este libro apasionante que nos desvela una de las
claves de la Guerra de Sucesión Española (1700-1714) y de los giros inesperados
que el destino suele dar a la Historia. Felipe V ya venía mal desde Francia,
desde adolescente. Sufría terribles accesos, brotes de locura que lo enajenaban
completamente durante días o semanas, pero sus consejeros, asesores..., su
propia mujer -casi niña aún-, le arroparon y lucharon por él con la fe del
carbonero, dando la vuelta a una situación desesperada y a un ejército casi
destruido.
José Calvo Poyato no tiene un nombre muy artístico que digamos, pero le
sirve para que no pase desapercibido.
6.- Benito Pérez
Galdós: "Trafalgar".
A este autor no hace falta presentarlo,
aunque recientemente hemos descubierto ciertos pasajes de su vida -pública y
privada-, que arrojan luz sobre su relación amorosa con la Pardo Bazán -otra
grande de nuestras letras-, o sobre la inquina con la que los conservadores
españoles maniobraron, en un alarde más de ese cainismo tan español, frente a
la academia sueca de los Nobel para impedir que nuestro Galdós se alzara con el
galardón. Por socialista.
Este relato -novela corta- tiene todos los ingredientes de una novela de
acción, ágil, chispeante, con intriga, suspense...y mucha frustración. En el
fondo del mar, frente a ese maldito cabo, se guarda uno de los momentos más
intensos de la memoria de los españoles. Y se guarda en el cofre más bello que
la navegación a vela haya constrruido jamás: nuestro buque insignia
"Santísima Trinidad".
7.- Gabriel
García Márquez: "El amor en los tiempos del
cólera".
A caballo entre dos épocas de principios
del siglo XX, García Márquez nos zambulle en una aventura por los trópicos.
Todo el mundo dio por descontado que el autor seguiría indefectiblemente la
maldición de todo premio
Nobel de literatura: no volver a escribir un gran libro después de recibir el
premio. Por eso el autor se puso inmediatamente manos a la obra tras el fiestón
interminable que siguió a la ceremonia que lo encumbró. Este es su resultado,
luego siguieron otros tantos.
El producto de aquella decisión es un
compendio del amor que cabe entre un hombre y una mujer; todo el amor, de todas
las formas posibles, y a cualquier edad; contiene una reflexión casi
enciclopédica sobre este tema. Y no deja de ser una búsqueda del autor sobre su
padre, en quien se inspira buena parte del relato. A veces, el amor se impone
al tiempo...y a toda una vida.
8.- Pablo Neruda: “Confieso que he vivido”.
La autobiografía de
Neruda es una colección de fogonazos , con sus olvidos y sus contradicciones
vitales, posiblemente, que son los de todos, seguramente. La peripecia vital de
este poeta y premio Nobel ha marcado la historia de la literatura española...y
la historia de nuestra patria durante los episodios más trágicos del siglo XX,
la guerra y el exilio. Patria en la que aún resiste su preciosa “Casa de las
Flores”, de Madrid, en la calle de Hilarión Eslava, y un icono de la
arquitectura de vanguardia en aquellos años de la República perdida.
Precisamente, al bombardeo de aquella casa por los nazis de la Legión Cóndor
dedica el autor uno de los pasajes de su libro. Como él marcó nuestra memoria,
así marcó la Generación del 27 la suya, de la que ya nunca pudo separar el
corazón, ni tampoco de nuestra patria.
9.- Dulce Chacón: “La voz dormida”
¿Qué pasa con los que se
quedan en la retaguardia cuando los soldados marchan al frente, para encararse
y mirar a los ojos a la muerte?; ¿qué pasa con las madres, las esposas, las
hemanas, las hijas e hijos de los hombres?; ¿qué pasa cuando llega el silencio,
la ausencia, la soledad?
Esa otra guerra y la posguerra que le
sigue nos la cuenta una mujer sensible que nos abre el mundo femenino a los
hombres. Nos enseña el dolor, la ofensa, la humillación, porque el final de la
guerra no trajo la paz, sino la venganza, el saqueo, la miseria para los
vencidos. Y para las vencidas también. Y frente a todo eso, la red de las
mujeres, la ayuda, el amparo, la solidaridad…, la resistencia en aquella larga
noche oscura del franquismo.
Fernando Corbalán: “La
proporción áurea”.
Para mis futuros científicos, este libro que
parece no ir conmigo para nada, me desentrañó algunas claves que ningún artista
o aspirante a serlo puede ignorar. La naturaleza es proporción y armonía, y en
estas se basa toda la naturaleza, desde las espirales del diente del narval a
las conchas de los caracoles, pasando por la disposición de las pipas de un
girasol o los dientes que esconden los piñones de una piña. Para completarlo
todo, que no falte la sucesión de Fibonacci, 1,2,3,5,8,13,21...No os dejará de
sorprender en cada página. Ojalá me hubieran explicado así las matemáticas de
adolescente…
Art Spiegelman: “MAUS”
Pasamos a un género que a mí me cautiva y al que
espero pertenecer un día. La novela gráfica es una forma de expresión artística
con dos barreras importantes que la impiden ser masiva, a saber, el precio de
los volúmenes y la desconsideración de muchos “puristas”, o bien de la
literatura o del cómic. Pero este formato contiene a veces lo mejor de ambos
medios de expresión. “Maus “ es a la novela gráfica lo que “La lista de
Schindler” - de Steven Spielberg- al cine, una de las cumbres de su género y un
hondísimo homenaje al pueblo más perseguido de la Historia, los judíos.
Tiene
la vida que pasar, dejar un poso hondo, serenarse, estancarse...para que una
persona pueda, casi sin advertirlo, renacerse, alumbrarse de nuevo, pero esta vez a sí misma, para dar al
mundo entero la más conmovedora historia de amor y destrucción, de pérdida y
reencuentro, de desolación y de paz que estos ojos hayan visto. No solo narra
la historia familiar en relación al Holocausto, sino también el descubrimiento
de un padre hecho concha, caparazón viejo, roca o corazón inconmovible, hasta
que la memoria se abre paso y se obliga a decirse, a confesarse. Y también es
el descubrimiento de la propia identidad, de la raíz que da un nuevo sentido a
la existencia, y del propósito vital al que estaba destinada. Es la única
novela gráfica galardonada con el premio Pulitzer, el “Nobel” reservado al
periodismo de Estados Unidos. Su autor, un friki de la contracultura o cultura underground norteamericana, creador,
entre otras lindezas, de “La pandilla basura”. Bucead, bucead en internet…
Javier de Isusi: “La
Divina Comedia de Oscar Wilde”
Y como ejemplo de lo que puede dar de sí la novela
gráfica, os recomiendo esta obra de un autor vasco que dedicó varios años a
estudiar, escribir y dibujar una monumental historia gráfica sobre uno de los
personajes más fascinantes del siglo XIX, Oscar Wilde. Trata sobre sus últimos
años, casi olvidado del gran público, que le adoró hasta su caída en desgracia
y encarcelamiento en la cárcel de Reading, esa en la que Banksy acaba de pintar
su último grafiti en homenaje al gran autor irlandés. Es una obra monumental,
con cientos de páginas que se leen como quien bebe agua, con la misma
naturalidad con que discurre la existencia. No evita ninguno de los polémicos
asuntos que envuelven la vida de este dandy, y nos ofrece un fresco gigantesco
del París finisecular, ese en el que nos hubiera gustado vivir a tantos, la
ciudad de la luz, del amor...y de la bohemia. Y es que nunca una ciudad dio al
mundo tanto talento en tan poco tiempo, y en ella, Oscar Wilde hizo luz de
gas casi sin público, sin honor, pero con el ejemplo de quien no renunció
nunca a ser quien era. La técnica dibujística y pictórica del autor nos
recuerda en tonos sepia las fotos o ilustraciones antiguas, usando la acuarela
y la aguada de una forma magistral. Así me gustaría dibujar algún día...
Paco
Roca: “Los surcos del azar”
Si yo tuviera algún dios al que encomendarme, al
que pedirle consejo o milagro alguno, ese sería sin duda Paco Roca, un hombre
–muy poquita cosa- que lo ha ganado todo en el mundo de la historieta, de la
historia gráfica, del comic… como queráis llamarlo. Elijo esta novela gráfica
porque mezcla los caminos de España y Europa en el momento más transcendental
de sus historias respectivas, el final de nuestra Guerra y el desarrollo de la
Segunda Guerra Mundial. Pero también es un trabajo periodístico de
investigación monumental…y una lección de memoria histórica. “Los surcos del
azar” es parte de unos versos escritos a vuelapluma, en un alto en el camino
que lleva a otro de nuestros dioses paganos – Antonio Machado- camino del
exilio: “por qué los llaman caminos cuando solo son surcos del azar”. La
historia que se cuenta es la de la compañía de españoles número 9, División
Lecrec, del Ejército de Liberación Francés, al mando de Charles Degaulle. Su
peripecia a partir de su desembarco en Normandía, la liberación de París, el
sueño de derrocar a Franco invadiendo los Pirineos…todo eso queda sepultado,
olvidado bajo décadas de anonimato y rencor escondido en el fondo del alma, hasta
que un alfeñique de dibujante llama a una puerta en un pueblecito de Francia,
preguntando por Miguel…
Albert
Camus: “El primer hombre”
De Albert Camus había oído hablar mucho, incluso
había visto su muerte en la ficción de una película sin saber que se trataba de
él, recreando el estúpido accidente de carretera que nos dejó sin una de las
voces más singulares, sin una de las mentes más extraordinarias del siglo XX.
Además de algunos artículos de prensa, leí también “La peste”, que me causó una
profunda impresión y me tuvo el cerebro pensativo y ocupado unos cuantos meses.
Pero “El primer hombre” lo he conocido a través primero de la novela gráfica de
Jacques Ferrandez, un ilustrador francés de origen español, impresionantes sus
acuarelas urbanas de Argel, con atmósferas ensoñadoras y tremendamente vívidas.
Tanto me gustó que pedí como regalo de Navidad el libro de Camus, o más bien
los apuntes autobiográficos que el autor llevaba encima y en los que trabajaba
el día de su muerte. La identificación con la vida de ese niño pobre que
retrata y de su personalidad fue instantánea.
Y la libertad con la que los niños de los barrios
crecimos en la España de los años sesenta no difiere mucho de las andanzas y
anhelos de ese niño de los suburbios pobres de Argel. El descubrimiento de la
pobreza propia, pero también del deseo íntimo de salir de ella, a traves de la
educación, de la cultura...Y el sabor de la aventura y su inconsciencia a tan
solo unos pocos metros de la puerta de tu casa, en tu mismo barrio, descubriendo
la vida a cada paso…
Paul Auster: “Timbuktu”
Para seguir introduciéndonos en la filosofía, aquí
os presento un libro peculiar. Lo leí en inglés y no fue fácil, pues el autor
usa bastantes giros y vocablos del slang, es decir, del lenguaje más
estrictamente neoyorquino y local que se pueda imaginar, del estilo de las
letras de Bruce Spingsteen. Pero salvando ese escollo con un buen diccionario,
el autor nos ofrece una lección magistral acerca del amor, de la libertad, de
la lealtad hasta el final...que parecen todos conceptos muy humanos, pero que
Paul Auster pone -con gran acierto en lo filosófico y maestría en lo literario-
en los pensamientos de un perro. Y nos da una gran lección de humanidad.
Julio
Vías: “Memorias del Guadarrama”
Y de la filosofía vital a la Geografía. El paisaje
de la sierra madrileña sigue siendo un gran desconocido para el 95% de nuestros
paisanos, casi un siglo y medio después de que nuestro querido Francisco Giner
de los Ríos nos lo descubriera a todos a golpe de zapato y excursiones con sus
muchachos de la ILE. Y no me refiero a un concepto estrecho, meramente visual
del paisaje sino a uno mucho más amplio, diverso, profundo. Esto es lo que
Julio Vías nos devuelve como un pequeño tesoro perdido de nuestra conciencia. Desde
la Literatura a la Historia, desde la Geografía a la pintura, desde la
entomología a la etnografía, desde la ecología a la toponimia, pasando por las
políticas mediambientales de los distintos períodos del ultimo siglo y medio
sobre este espacio natural, nada escapa al saber de este deudor de la Escuela
de Annales y su concepto de “región”. Un libro de la editorial “La Librería”
para leer con un mapa desplegado de todo un mundo por descubrir. Abstenerse
domingueros.
Felix
Scheinberger: “Acuarela para urban sketchers”
Y de la Geografía a la pintura. La vida tiene
encuentros felices que pueden cambiarte el rumbo, reorientarlo, decirte: “era
por aquí”. A mí me pasó eso con este maravilloso libro. Creía que mi vocación
pictórica estaba bien centrada en la pintura al óleo, “bien, pintaré cuadros
posimpresionistas”, me dije. Supe que estaba equivocado en el mismo momento y
puesto de la Feria del Libro de Madrid en que hojeé y compré este manual, hecho
para los que queremos retratar la pulsión de la vida a nuestro alrededor.
Especialmente recomendado para principiantes con poco que perder.
Luís
Rosales: “Rimas y La casa encendida”
Cambiamos de tercio para hablar de lo más elevado
del lenguaje humano, la poesía.
1981. Sé que hace una vida de esto. Mi gran amigo
Carlos Aganzo y yo devorábamos poesía. Tuvimos ocasión de ir a escuchar un
recital de Luís Rosales al Centro Cultural de la Villa (hoy, Fernando Fernán
Gómez) en la Plaza de Colón. Nos recibió una voz suave y arenosa, arropada por
un corpachón grande y unos ojillos azules tras unas gafas. Pero lo que nos
conmovió fue su llanto limpio, sincero, al recordar cómo habían sacado a
Federico García Lorca de su casa en Granada para asesinarlo. Ellos –él y sus
hermanos- lo creían allí a salvo, pues eran notorios falangistas de la
ciudad…Corría 1936 y cuarenta y cinco años después de aquello aún no podía
perdonarse no haber estado en casa él para impedir el hecho que marcaría su
vida, la de su familia, y la de España. Su poesía, sin embargo, es un bálsamo catártico
para el alma:
“así
he vivido yo con una vaga prudencia de caballo
de
cartón en el baño,
sabiendo
que jamás me he equivocado en nada,
sino
en las cosas que yo más quería.”
Carlos
Aganzo: “Jardín con biblioteca”
Seguimos con la poesía. Acabo de deciros la
amistad tan antigua que me une al autor de estos versos imprescindibles. El
libro de Ediciones Cálamo es el cierre de una tetralogía dedicada a advertirnos
del desastre, es decir, del advenimiento de los bárbaros. Es el fin de la
civilización que crearon los que nos precedieron y nos transmitieron con su
esfuerzo, su lucha y su amor a la cultura. Los nuevos bárbaros, sin embargo, no
se aprietan más allá del limes
romano, ni mucho menos, simplemente viven entre nosotros destruyéndolo todo a
su paso, con su incultura, su zafiedad, su maniqueísmo, su dinero, su
tecnología, su desprecio…Frente a ellos, quizá solo nos queden dos caminos,
como nos muestra el autor:
“yo
no puedo luchar, no soy hoplita.
Pero
puedo cantar. Y cantaré.”
O bien podemos buscar refugio, hasta que nos
atrapen en un rincón hermoso, rodeados de nuestros libros:
“Las
manos que se aferran
a un
antiguo poema extraviado
en el
dédalo azul de la memoria.
Inútilmente
ya. Ya sin sentido.”
Ese rincón hermoso del que hablo bien pudiera ser
una biblioteca con vistas al jardín, juego con el que nos envuelve el título
del poemario en unos versos de Cicerón (siglo I a. de C.) que encabezan el
poema III:
“Si
tienes una biblioteca con jardín,
lo
tienes todo.”
Luís
Pastor: “Nesta esquina do tempo. En esta esquina del
tiempo”
Para terminar, nada mejor que buena música
musicando buena poesía. Se trata de una feliz coincidencia, la de un cantautor,
Luís Pastor –alma del pueblo- con un poeta y novelista, nuestro premio nóbel
portugués José Saramago. Canta una música de ambos lados de La Raya, la línea divisoria que nunca debió separar a los dos
pueblos ibéricos, aunque casi siempre hayamos vivido de espaldas. ¿El tema?,
¡ah, pues cuál va a ser, el amor, el tiempo, la Amistad..! Y el idioma, doble,
son dos discos iguales, uno en portugués y otro en castellano. Por cierto, el
mío está dedicado por el cantautor después de su delicioso recital en
Manzanares el Real, al amor de una lumbre, unas copas de vino y unas deliciosas
tapas en uno de esos lugares que no debían desaparecer nunca –porque dan
carácter y prestigio al lugar en el que están- y sin embargo ya no existe.
Publicado por Asociación Trovarte, 2012.
Feliz
verano a todas y a todos.
Paco
Jerez
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